Si después de pasar mucho tiempo en el trabajo, te das cuenta de que tu ropa ya te aprieta o simplemente tu cintura ha desaparecido poco a poco, es momento de poner algo más de atención en los hábitos que tienes o has adquirido, y que te impiden bajar de peso.
El trabajo ocasiona algunos desórdenes en nuestra alimentación y en muchos casos puede llegar a hacernos engordar. Desde los 'snacks' entre comidas hasta el café o la gaseosa que consumimos, todas pueden ser malas compañeras en cuanto a buena alimentación se refiere.
De acuerdo con un estudio de CareerBuilder, empresa líder en búsqueda de trabajo, existen algunos puestos de trabajo que favorecen la acumulación de grasa en la cintura, como empleos en áreas financieras, cuidado de la salud y negocios.
Por ello te presentamos cinco sencillos tips que sin duda te ayudarán a tomar el control de tu vida laboral y a prevenir esos 'kilitos' demás que vienen con el escritorio.