La masturbación siempre ha enfrentado a la Iglesia contra los científicos. El primero advierte que esta practica sexual solitaria supone pensamientos impuros y que por lo tanto es una ofensa para Dios, mientras que los estudios indican que el autoplacer pude protegernos de peligrosas enfermedades, y así lo demuestra una investigación de la Universidad de Sydney, Australia. Los especialistas consideran que la masturbación por sí misma, no solo es una práctica placentera, sino que puede ayudar a tener un mejor sistema inmunológico, debido a que al eyacular se liberan diversas hormonas, como el cortisol, que en pequeñas cantidades mejoran las respuestas y defensas.