La eventual designación de la ginecóloga Cristina Velita Laboureix como embajadora en Francia revela que “el Ejecutivo no tiene claro qué tipo de diplomacia impulsar”, manifestó el secretario de Política de Perú Posible.
“Durante el fujimorismo y el gobierno de Toledo, y también el de García, se priorizó la diplomacia comercial y, en función de eso, se logró la apertura comercial del Perú. Incluso, en la Academia Diplomática se les dio más énfasis a los temas económicos. Ahora hay una suerte de amiguismos y, más allá de la calidad de las personas, no hay un norte, no saben a dónde quieren ir”, declaró Juan Sheput.
Por su parte Alejandro Aguinaga, parlamentario de Fuerza 2011 y ex presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, dijo que el Gobierno debe tener mucho cuidado con los nombramientos porque “algunos países se podrían sentir desairados o maltratados si pusieran a embajadores políticos de bajo rango”.
De otro lado, el internacionalista Ernesto Velit Granda invocó al Gobierno a que en las embajadas consideradas estratégicas –como la de Francia, por ejemplo– “nombre a personal profesional, y que deje la mala costumbre de colocar a embajadores políticos, porque esa es una forma de cuidar la imagen internacional del Perú”.
Fuente Perú 21