El vicepresidente del TC reiteró que de parte de su organismo existe voluntad de diálogo con el Poder Judicial, para entender el derecho constitucional y escuchar la opinión de los jueces sobre las resoluciones del Tribunal Constitucional.
Mesía Ramírez calificó al Poder Judicial como una “cueva de ladrones y corruptos”, lo que mereció un enérgico comunicado de la Corte Suprema, rechazando sus palabras y advirtiendo que podría iniciar acciones legales en su contra.
Esta polémica se suscitó luego de las declaraciones del presidente de la Corte Suprema, Javier Villa Stein, quien planteó un debate nacional para definir la conveniencia de mantener o no el Tribunal Constitucional.