Han pasado 11 meses desde que Pedro Castillo asumió la Presidencia de la República del Perú, y la última vez que se dirigió a la prensa fue el pasado 21 de febrero, cuando evitó responder sobre sus vínculos con la colaboradora eficaz Karelim López, quien lo acusa de formar parte de una organización criminal.
"¿Le mintió o no al Ministerio Público sobre reuniones con Karelim López? porque hay una doble versión en una entrevista y con la fiscalía...¡Esta prensa es un chiste! Estamos hablando de la educación peruana. Buenos días ¿por qué no se centran en los temas importantes", dijo ese día el jefe de Estado.
Desde entonces, han transcurrido 100 días y el mandatario no ha brindado una entrevista ni ha permitido preguntas en conferencias de prensa. Pedro Castillo prefiere expresarse con discursos en plazas públicas o en actividades oficiales, momentos que recuerdan a los mítines que encabezó durante su campaña.
SE COMPROMETIÓ A DAR ENTREVISTAS
El presidente marcó más distancia de los periodistas, no solo negándose a declarar sino también permitiendo que sus miembros de seguridad se conviertan en una fuerza de choque para protegerlo de las preguntas.
Además en sus discursos en actos oficiales denuncia "una campaña demoledora" desde la prensa con la difusión de "algunos montajes de algunos audios, algunos videos" que buscan implicarlo en casos de corrupción.
Recordemos que en diciembre de 2021, Pedro Castillo se comprometió ante un grupo de periodistas a dar entrevistas. Esto solo ocurrió para cuatro medios que él mismo eligió. Uno de ellos fue a una cadena internacional, y cuyas declaraciones terminaron en una acusación constitucional ante el Congreso.
VISITA DEL RELATOR DE LA CIDH
El pasado 19 de mayo, el relator especial de la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Pedro Vaca, sostuvo una reunión con Pedro Castillo en Palacio, y le presentó los reclamos de diferentes gremios periodísticos por las limitaciones que han restringido la labor de la prensa.
Durante esa jornada, hubo también restricciones de acceso para los periodistas acreditados y se encontraban en la Plaza de Armas. "Se marcó un compromiso general con respecto a la libertad de expresión y se le indicó [al presidente Castillo] claramente que recibimos quejas", expresó el relator.