Las bodegas siguen siendo blanco de extorsionadores. En el distrito de La Victoria, varios de estos pequeños negocios se han visto obligados a cerrar debido a las constantes amenazas por parte de bandas criminales.
Los comerciantes no solo enfrentan pérdidas económicas significativas, sino también amenazas con armas de fuego e incluso ataques con explosivos, mediante los cuales se les exige el pago de fuertes sumas de dinero.
Esta situación ha generado un clima de miedo entre los vendedores, quienes temen por su seguridad y la de sus familias.
MÁS DE 5 MIL NEGOCIOS AMENAZADOS
Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú, informó que en lo que va del 2025, más de 5 mil negocios han sido víctimas de extorsión. En muchos casos, los propietarios se han visto obligados a cerrar definitivamente.
Los bodegueros comparan la actual ola de inseguridad con las épocas más críticas del terrorismo. Algunos admiten que atienden con miedo todos los días y no saben cuándo podrían ser atacados.
Varias bodegas han perdido clientela debido al temor de los vecinos ante posibles atentados. "Estoy muy preocupada porque no nos dejan trabajar. Vienen constantemente a extorsionar", expresó una comerciante.
El impacto de la delincuencia sobre estos negocios es considerable, ya que muchas bodegas representan el sustento de familias enteras, además de abastecer a la comunidad con productos de primera necesidad.