Pedro Castillo se autodenomina presidente constitucional del Perú en múltiples cartas, pero hoy es un reo más en nuestro país. Él no ha estado aislado tras los barrotes de una prisión, durante los días de encierro ha estado activo con la visita de prefectos y otras autoridades.
Los cargos políticos y el presupuesto que le asignaron a los prefecto del expresidente han promovido la insurgencia en regiones donde se han registrados heridos y fallecidos. Desde el primer día de su arresto
Según las autoridades, ha recibido más de 139 visitas desde su detención. Los primeros días de prisión de Pedro Castillo, los grandes ausentes han sido su esposa Lilia Paredes, su cuñada-hija Yenifer Paredes y sus menores hijos.
Mientras que, los beneficiados con diversos nombramientos promueven en las calles la liberación de Pedro Castillo. Él utilizó a sus aliados gremiales para promover las protestas en el país.