Agentes del Grupo de Operaciones Especiales del Instituto Nacional Penitenciario (Inpe), en coordinación con la Fiscalía de Prevención del Delito de San Juan de Lurigancho, ejecutaron una requisa en el penal Miguel Castro Castro. Las cámaras de Panorama registraron en exclusiva la intervención, que tuvo como objetivo desarticular las comunicaciones ilegales desde las celdas de internos considerados altamente peligrosos.
Durante la revisión, los agentes hallaron diversos objetos prohibidos, entre ellos celulares, cargadores, routers de internet y conexiones clandestinas utilizadas por los reclusos. En el operativo también se encontró una estatua de la Santa Muerte, figura que algunos internos veneran dentro del penal. Las autoridades informaron que todos los equipos incautados fueron puestos a disposición de la Fiscalía para las investigaciones correspondientes.
En este establecimiento penitenciario se encuentran recluidos cabecillas de organizaciones criminales como “El Tren de Aragua”, además de internos sentenciados por delitos de terrorismo. Las autoridades penitenciarias mantienen bajo estricto control a estos reclusos, considerados de máxima peligrosidad por su capacidad para coordinar actividades ilícitas desde prisión.
OPERATIVOS CONTINUARÁN
El jefe del Inpe, Iván Paredes, supervisó la intervención y afirmó que la orden del presidente transitorio José Jerí es clara: combatir la delincuencia desde el interior de los penales. “Estos operativos continuarán en todo el país. No permitiremos que los penales sigan siendo centros de operaciones del crimen organizado”, señaló el funcionario tras el operativo.