Según la auditoría, la empresa de agua potable dispensó a la compañía Nippon Jogesuido Sekkei (NJS) –que tenía a su cargo el estudio del diseño definitivo y supervisión de las obras de construcción del Proyecto Mesías– de ejecutar 25 metros de la línea de rebose de la planta de tratamiento de agua, lo que finalmente fue ejecutado por Sedapal.
Otra irregularidad detectada es que en el 2002 el consorcio Odebrecht, encargado de construir la planta de tratamiento de San Bartolo, fue dispensado por Sedapal de ejecutar las pruebas hidráulicas de la obra.
Debido a ello, en setiembre del 2004 se produjo una falla en uno de los diques de contención.
Asimismo, la empresa estatal no solicitó al consorcio las pruebas de puesta en marcha de la obra, las cuales terminó asumiendo, realizando con ello un gasto que no le correspondía.
(Fuente: diario La República)