En distintas regiones del Perú, cada vez que ocurre un sismo, no falta quien asegure que pronto habrá lluvia o un cambio abrupto en la temperatura. Estas creencias están profundamente arraigadas en el imaginario popular, pero, según evidencia científica compartida por el Senamhi, no hay razón para pensar que un temblor pueda afectar el clima o las condiciones del tiempo. Se trata de percepciones sin fundamento técnico, basadas en coincidencias y no en causas reales.
Terremotos y clima: ¿mito o conexión real?
Para entender esta creencia común, es importante diferenciar conceptos. El "clima" se refiere a tendencias de largo plazo, mientras que el "tiempo" abarca fenómenos atmosféricos que ocurren en el corto plazo, como lluvias o días soleados. Según el Senamhi, no existen estudios científicos que respalden una relación directa entre movimientos sísmicos y alteraciones en el tiempo atmosférico. Aunque a veces ocurren lluvias o neblina después de un sismo, estos eventos son simplemente coincidencias temporales sin vínculo causal.
El pronóstico del tiempo se basa en variables meteorológicas medibles, como la temperatura del mar, los vientos y la humedad, no en la actividad sísmica. Por ejemplo, las bajas temperaturas que se registran en Lima durante el invierno están relacionadas con la frialdad del mar, no con sismos recientes. La labor del Senamhi es observar estos factores para realizar predicciones, y los temblores no figuran entre ellos porque no tienen influencia alguna sobre el comportamiento meteorológico.
Finalmente, es crucial no confundir correlación con causalidad. Que dos eventos ocurran en un mismo periodo no significa que uno cause al otro. Así como puede llover tras un sismo, también podría salir el sol sin que el temblor tenga relación. La ciencia exige pruebas concretas para establecer vínculos causales, y en este caso, esas pruebas simplemente no existen. Por lo tanto, cualquier conexión entre terremotos y clima debe considerarse un mito sin respaldo científico.