La negociación con las farmacéuticas para la adquisición de la vacuna contra el coronavirus, una vez se encuentren disponibles, es un proceso difícil. Así lo sostuvo hoy Arturo Jarama, director de Ciencia y Tecnología del Ministerio de Relaciones Exteriores.
En ese sentido, explicó el estado de las negociaciones, haciendo mención a su complejidad debido a que todavía se realizan los ensayos clínicos de las candidatas a vacunas y durante este procedimiento se presentan algunos inconvenientes.
Jarama citó como ejemplo lo ocurrido con los ensayos clínicos de AstraZeneca, del Reino Unido, que fueron detenidos como consecuencia de una enfermedad que presentó un voluntario. “Es difícil negociar porque la información es incompleta”, indicó.
Amplia oferta
El representante de la Cancillería manifestó que hay una amplia oferta de vacunas, pero está dispersa en diferentes laboratorios. "Al principio parecía que la oferta iba a ser escasa, pero ahora nos damos cuenta de que sí existe una posibilidad amplia de escoger”, enfatizó.