Alrededor de 960 cartuchos de dinamita fueron decomisados por la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), en la bodega de un bus interprovincial, esto fue en Sicuani, provincia de Canchis en Cusco.
El bus era de la empresa Continental Sur, con placa A2L-950, y procedente de Puno. Los explosivos eran transportados en bolsas de polietileno como si se tratara de simple carga, poniendo así en riesgo la vida de los viajeros.
El dueño de los explosivos, Eliceo Cayre Turpo, no pudo sustentar con documentos la carga de dinamita ante la policía y funcionarios de la Sunat, por lo que se presume tendrían como destino servir a la minería ilegal.