La seguridad alimentaria en Lima y Callao ha sido puesta en duda tras un reciente monitoreo ciudadano que detectó residuos de pesticidas altamente tóxicos en frutas y verduras de consumo diario. Los análisis revelan la presencia de agroquímicos prohibidos en el Perú y en varios países, pese a que los productos se comercializan como frescos y saludables en mercados y supermercados.
Según el estudio respaldado por laboratorios especializados, estos compuestos pueden generar efectos severos en la salud, desde cáncer hasta problemas de fertilidad, especialmente en niños y adultos con consumo frecuente. El movimiento ciudadano evaluó alimentos comunes como espinaca, lechuga, brócoli, apio, cebolla china, pimiento, ají amarillo, fresas, manzanas y duraznos, hallando múltiples sustancias infiltradas no solo en la superficie, sino también en los tejidos internos de los vegetales.
Las cifras son preocupantes. Una muestra de brócoli adquirida en un supermercado del Callao contenía clorpirifos en niveles 4 900% por encima del límite permitido, un insecticida vetado en Estados Unidos, la Unión Europea, Chile, Argentina, Colombia y el propio Perú. El panorama se repite en otros productos: investigadores reportaron apios con hasta 26 000% más del máximo permitido, y análisis donde pueden detectarse entre 700 y 800 moléculas distintas de pesticidas.
MERCADOS EXPUESTOS Y CONTROLES INSUFICIENTES
Los hallazgos también alcanzan a establecimientos de Lince, Jesús María y Santa Anita, donde muestras de espinaca contenían hasta seis tipos de agroquímicos adheridos a hojas y tallos, muchos imposibles de remover con lavado o cocción. Pese al riesgo, comerciantes admiten desconocer si los alimentos que venden están contaminados, mientras otros aseguran guiarse solo por la apariencia o el sabor de las frutas y verduras.
(atv)