La Semana Santa representa una de las celebraciones más importantes de la iglesia cristiana y católica, pues marca la resurrección de Jesucristo. Al tratarse de una fecha tan especial que amerita mucho respeto, la tradición recomienda no realizar algunas actividades.
LOS JUEGOS DE AZAR
Luego de que Jesús fuese crucificado, la tradición cristiana cuenta que algunos legionarios romanos se sentaron al pie de su cruz para repartirse la ropa que le habían quitado al reo, intentando dividir sus prendas en cuatro partes iguales.
No obstante, al tratarse de una túnica sin costuras, de una sola pieza, optaron por echar a la suerte quién de ellos se iba a quedar con ropa. Es así que, mientras Jesús agonizaba en la cruz, cuatro soldados jugaban a los dados para decidir quién se quedaba con las prendas.
Es por ello que la iglesia católica no permite los juegos de azar durante estas fechas, principalmente en viernes santo. Sin embargo, en algunas localidades españolas como León y Castilla, existe una forma de conmemorar la pasión de cristo que sí tiene que ver con juegos: Se trata de el juego de "las chapas" o "las caras", el cual se remonta a la época del rey Alfonso XIII y solo es practicado en jueves y viernes santo.
