Finalmente rompió su silencio. La jueza supernumeraria Leny Zapata Andía, acusada de liberar a integrantes de una peligrosa organización criminal, intervenidos en elllamado búnker de Pachacámac, aclaró que ella no es la responsable de la liberación del hombre que disparó a dos policías durante un operativo.
Contó que de los 28 intervenidos, la Fiscalía solo encontró presunta responsabilidad en 7 personas. Por lo tanto, solo pusieron a su disposición a 7, los 21 restantes fueron liberados por el Ministerio Público. Los apresados enfrentan investigaciones por microcomercialización de drogas y tenencia ilegal de armas.
PRISIÓN PREVENTIVA
Días después de la liberación, el 12 de diciembre, en un hostal de San Juan de Lurigancho, uno de ellos, de nacionalidad venezolana, identificado como José Antonio Ríos Gil, disparó a dos policías mientras realizaban una intervención en el establecimiento. Sin embargo, esta persona no aparece en el requerimiento de prisión preventiva en el caso del Búnker de Pachacámac.
“Es falsa esa información. No porque lo diga Leny Zapata, el día de hoy, sino porque en la copia del requerimiento que nosotros leemos, ¿ dónde figura el nombre de ese señor? No, es falso, yo nunca lo tuve a él dentro del requerimiento de prisión preventiva”, subrayó la letrada a un programa dominical.
SUSPENSIÓN INJUSTA
“No quiero que digan que yo soy una persona corrupta. No soy corrupta. ¿Dónde están los indicios de que me pagaron o que me dieron dinero?rdquo;, cuestionó entre lágrimas la magistrada al programa Cuarto Poder. Asimismo, muy molesta por la situación, Leny Zapata calificó su suspensión como injusta.
También explicó que no se daban los supuestos para el delito de microcomercialización, pues los análisis arrojaron muestras agotadas, es decir, que había poca cantidad en el análisis policial. Además, acusó a la Fiscalía de haber cometido un error respecto al presupuesto de la prognosis de la pena y que por ello no pudo dictar prisión preventiva.