Luego de ser capturado por la policía ecuatoriana y peruana en el balneario de Salinas, Gerald Oropeza habló durante un interrogatorio en una oficina de Tumbes, y aceptó que sí fue capturado por las autoridades, y que no se puso a derecho como afirmó su abogado.
"Rastrillaron la pistola en la cabeza, nada más. Me tuve que tirar al piso. No opuse resistencia, estaba tranquilo comprando en la farmacia", narró Oropeza, quien cumple prisión preventiva en el penal Ancon I.
El presunto narcotraficante, también afirmó que ingresó a Ecuador en abril de este año y que lo hizo de forma ilegal. "Es que yo entré sin sellar. De la frontera pasé con taxi", detalló.
En otro momento, señaló que recibió atención psiquiátrica tras el atentado que sufrió en su Porsche y que tomaba pastillas porque sufrió "una crisis de tensión por lo que pasó".
Además, rechazó las acusaciones en su contra por tráfico ilícito de drogas. "A mí nadie me ha dado nada, nunca me van a encontrar nada. Hay un cuaderno de donde yo sacaba dinero para hacer eventos de la empresa. Qué necesitaba yo, si ni valoraba la plata que tenía”, aseguró.
