Preocupante. La directora de Meteorología Aplicada del Senamhi Gabriela Rosas Benancio señaló a Perú 21 que los pronósticos para los próximos 15 años ya muestran cambios importantes en los patrones climáticos del país que alertan sobre una grave escasez de agua.
Por ejemplo, hay menos lluvias en el valle del Mantaro, lo que, junto al retroceso de los glaciares, significará que habrá menos agua disponible para la ciudad de Lima. “Se predicen conflictos sociales por el agua y esto puede ser crítico más adelante”, dijo Rosas.
La especialista recordó que el 66% de la población peruana se asienta en la Costa, pero esta sólo alberga un 2.2% de los recursos hídricos de todo el país. Por su parte Liliana Miranda, arquitecta del Foro Ciudades para la Vida, da el pronóstico más sombrío.
En base a estudios realizados por la institución durante ocho años junto con universidades alemanas y holandesas, además de organizaciones científicas, sostuvo que al año 2100 la costa central del país perderá hasta el 40% de sus fuentes de agua.
“Todos los modelos climáticos aplicados en la costa demuestran que habrá menos agua disponible. Se perderá agua de los glaciares, las precipitaciones, el caudal de los ríos y el acuífero. Se estima que los caudales de los ríos perderán el 10.3% de su acuífero y el nivel de lluvias bajará en 11%”, manifestó.
Adicionalmente, los vientos calientes que vienen de la selva, al no encontrar un glaciar de contención, seguirán su camino hacia la costa y generarán lluvias inusuales e intensas. Junto a días de sequía más largos, todo pondrá a Lima en una situación de vulnerabilidad altísima.
Esto también puede afectar la reserva de energía. “Es probable que ello ocasione un déficit de agua para la población limeña, pero también podría ser que nos sobre el agua en algunos momentos”.
“El escenario será de eventos variables y extremos, pero también puede ser que no nos pase nada, ya que los escenarios climáticos pueden ir variando en el tiempo. Mucho dependerá también de si las autoridades toman o no medidas de adaptación a estos cambios”, añadió.
Ante ello, Miranda hizo un llamado a la población para hacer un mejor uso del agua y no desperdiciarla. Rosas advirtió, de otro lado, que la repetición frecuente de estos eventos extremos en el país puede aumentar la posibilidad de huaicos, derrumbes e inundaciones.
Las autoridades ya están tomando medidas para adaptarse a estos eventos. Por ejemplo, Rosas señaló que el Senamhi está trabajando con Sedapal en una proyección de la disponibilidad de agua para los próximos 20 años,
Ello, para planificar y poner en marcha proyectos de captación del recurso que eviten la escasez o algún desabastecimiento. Además la Autoridad Nacional del Agua (ANA), está implementando 78 estaciones hidrometeorológicas de alta tecnología para monitorear la situación de las reservas de agua del país.
El responsable de Glaciares y Lagunas de la ANA, Nelson Santillán, indicó que estas se sumarán a las 800 estaciones que tiene el Senamhi para monitorear las principales variables meteorológicas.
Informó también que la ANA ha puesto en funcionamiento el Observatorio Nacional de Sequías, con lo cual se podrá evaluar qué impactos tiene este fenómeno para la toma de decisiones.
