Los residentes de la localidad británica de Coventry, en Inglaterra, fueron sorprendidos con una insólita lluvia de manzanas, y por si fuera poco tenerlas en los jardines, están las abolladuras que han dejado en los autos.
A pesar de lo extraño de la supuesta “lluvia de manzanas”, no es la primera vez que la lluvia trae algo más que agua. El procurador romano Plinio, en el año 77 antes de nuestra era, describió en su Historia Natural una lluvia de peces. Y existen reportes que dicen que en 1859 dos tormentas de diez minutos y también de peces.
Y no hace mucho tiempo atrás, en enero de este año, la noticia de que 3 mil mirlos yacían muertos en las calles de una pequeña localidad de Arkansas dio la vuelta al mundo. Poco tiempo después, otros 500 muertos aparecieron en una carretera de Luisiana y días después cientos de aves fueron encontradas muertas en Suecia.
La explicación para estos fenómenos son: suficientes vientos, como una tormenta, combinada con remolinos de corrientes de aire vertical capaces de elevar a los animales a grandes alturas si pasa en el mar o en un río.
Fuente: BBCMundo