El bando de Muammar Gaddafi está cortejando a islamistas rebeldes para volverlos contra los liberales, dijo su hijo en una entrevista, en una señal de los esfuerzos para explotar las divisiones dentro de la insurgencia tras la muerte de su jefe militar.
El New York Times dijo que un islamista rebelde mencionado por el hijo de Gaddafi como su interlocutor había confirmado los contactos pero negó que se hubiera separado de los liberales en la rebelión.
Gaddafi ha reprimido duramente a los islamistas durante sus 41 años en el poder y muchos de ellos se han alineado con los rebeldes liberales y pro-occidentales que intentan derrocarlo.
Mientras, los rebeldes lograron el jueves una victoria al traer al puerto de Bengasi un barco con un cargamento de combustible propiedad del Gobierno.
El atraco del Cartagena, un petrolero que transportaba al menos 30.000 toneladas de gasolina, es un fuerte impulso para una insurgencia que ha ganado amplio apoyo internacional militar y diplomático, pero no ha podido derrocar a Gaddafi tras meses de intensos combates.
Un portavoz de la OTAN se negó a comentar un informe publicado en un boletín de la industria del petróleo, el Petroleum Economist, respecto de que el Cartagena fue capturado en la noche del martes por los rebeldes con la ayuda de las fuerzas especiales de un Estado europeo.
Gaddafi sigue controlando la capital, Trípoli, a pesar de la grave escasez de combustible y los avances de los rebeldes en tres frentes, que tienen el respaldo desde marzo de los ataques aéreos occidentales.
Los rebeldes y las fuerzas pro Gaddafi han intercambiado fuego en las ciudades de Zlitan y Brega, al este de Trípoli, mientras que una ofensiva rebelde en las montañas occidentales parece haberse estancado.