El jefe de Estado chino, Hu Jintao, presidió la celebración del 90 aniversario del Partido Comunista de China (PCCh) con un discurso en el que pidió a la formación que avance hacia la construcción de un país socialista "moderno, próspero, poderoso, democrático, civilizado y armonioso" en 30 años.
Ante 6.000 miembros del PCCh reunidos en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín, Hu señaló que para el centenario de la proclamación de la República Popular de China, que debería celebrarse en 2049, el país debe haber logrado esas metas, y antes, en el centenario del Partido (2021) tiene que lograrse "una sociedad modestamente acomodada" para los más de 1.300 millones de habitantes del país.
En un acto en el que no faltó la música de la Internacional, o un gigantesco símbolo de la hoz y el martillo presidiendo la sala de plenos del palacio, el mandatario, que tiene previsto dejar su cargo en 2013, recordó la historia de la formación, nacida en una reunión clandestina en Shanghái en la que, entre otros, estaba el posterior fundador del régimen comunista, Mao Zedong.
"Hace 90 años, el PCCh tenía sólo unas pocas decenas de militantes, el país era pobre y atrasado y el pueblo se arrastraba en el hambre y la miseria. Hoy día, sus miembros alcanzan más de 80 millones, el país está pleno de prosperidad y florecimiento y el pueblo goza de felicidad y salud", proclamó.
Hu aseguró que la formación debe estar orgullosa de sus logros, pero "no debe dormirse en los laureles del pasado", ni "fosilizarse o estancarse", manteniendo, por ejemplo, su lucha contra la corrupción, ya que "si no se castiga con eficacia, el Partido perderá la confianza y el apoyo del pueblo".
Hu recordó sobre todo a la "vieja generación" del Partido (Mao, Zhou Enlai, Liu Shaoqi, Zhu De, Deng Xiaoping, Chen Yun) y aseguró que el pensamiento marxismo es "una verdad científica irrefutable".
"En estos 90 años, nuestro Partido ha unido y conducido al pueblo para que, en esta antigua tierra que es China, escribiera una magnífica epopeya de la evolución de la humanidad que ha estremecido el cielo y la tierra y ha conmovido a los espíritus y los dioses", aseguró Hu con grandilocuencia.
En la solemne ceremonia, en la que estuvieron presentes todos los miembros de la cúpula comunista, también fueron condecorados y premiados varios miembros del PCCh, adornados con gigantescas rosas rojas en sus solapas.
Al lado, en la plaza de Tiananmen, un emblema de la hoz y el martillo de unos seis metros de altura adorna el centro de la plaza más grande del mundo esta semana, una más de las decoraciones marxistas que adornan las ciudades de todo el país en los últimos días.
Las celebraciones también se han acompañado esta semana con grandes inauguraciones de importantes obras de infraestructura, como la apertura al público, también hoy, del tren de alta velocidad Pekín-Shanghái, o la del puente más largo del mundo sobre el mar, ayer, jueves, en la bahía oriental de Qingdao