En medio de un nuevo episodio de fricciones geopolíticas, Rusia y Venezuela han reafirmado su cercanía diplomática y militar frente al creciente despliegue estadounidense en el Caribe. Las declaraciones del viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, y de Nicolás Maduro revelan una comunicación directa y constante entre Moscú y Caracas.
“COMUNICACIÓN DIARIA Y PERMANENTE”
El viceministro Serguéi Riabkov aseguró que Rusia mantiene “abiertos todos los canales de comunicación” con Venezuela y expresó la solidaridad del Kremlin ante las presiones de Washington. Según el diplomático, el “despliegue injustificado” de fuerzas estadounidenses en la región está generando una situación de alta tensión, cuya responsabilidad —afirmó— recae únicamente en Estados Unidos.
Por su parte, Nicolás Maduro confirmó que existe una “comunicación diaria y permanente” con el Gobierno de Vladímir Putin sobre diversos temas estratégicos, incluido el militar. El mandatario venezolano describió esta cooperación como “serena y muy provechosa”, subrayando que ambos países continuarán avanzando en su alianza defensiva.
WASHINGTON AUMENTA SU PRESENCIA MILITAR
Mientras tanto, el Gobierno estadounidense ha intensificado su actividad en el Caribe y el Pacífico, con operaciones aéreas que, según denuncias, han dejado al menos 60 muertos desde septiembre. La ONU calificó estas acciones como “ejecuciones extrajudiciales”, lo que ha elevado la preocupación internacional.
Pese a las acusaciones, la administración de Donald Trump y su secretario de Estado, Marco Rubio, han negado cualquier plan de ataque contra Venezuela. Sin embargo, los movimientos militares y las acusaciones de narcotráfico contra embarcaciones civiles mantienen encendida la tensión en la zona, con Rusia y Venezuela observando de cerca cada maniobra de Washington.