El Supremo Tribunal Federal condenó a Jair Bolsonaro a 27 años de prisión tras hallarlo culpable de intentar alterar el orden democrático en Brasil. Es el primer exmandatario del país que recibe una sentencia de esta magnitud.
El proceso judicial contra Bolsonaro se centra en las acciones realizadas después de su derrota electoral en 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva. Según la Fiscalía, el exmandatario lideró una estrategia para desacreditar las instituciones democráticas, impulsar un golpe de Estado y mantenerse en el poder.
Los hechos que lo llevaron a juicio
De acuerdo con la acusación, Bolsonaro difundió de manera sistemática desinformación sobre un supuesto fraude electoral, presionó al Tribunal Supremo y buscó debilitar la confianza en el sistema electoral brasileño. Además, mantuvo reuniones con exministros y militares para discutir la posibilidad de anular los resultados de los comicios.
Uno de los episodios más graves ocurrió el 8 de enero de 2023, cuando miles de simpatizantes bolsonaristas invadieron el Congreso, el Palacio de Planalto y el Supremo Tribunal Federal en Brasilia. Este ataque, considerado un intento de golpe de Estado, fue relacionado directamente con la narrativa de fraude promovida por el expresidente.
Operaciones y condena histórica
El caso se reforzó con investigaciones como la Operação Tempus Veritatis, que reveló documentos y videos de reuniones donde Bolsonaro planteaba acciones contra jueces y contra la institucionalidad electoral. Otras indagaciones, como Operação Lesa Pátria y Operação Contragolpe, también lo vincularon con el financiamiento y planificación de los ataques del 8 de enero.
Finalmente, el 11 de septiembre de 2025, el Supremo Tribunal Federal lo declaró culpable por cinco delitos: intento de golpe de Estado, pertenencia a organización criminal, intento de abolir el estado democrático de derecho, daños al patrimonio público y desórdenes sociales. La sentencia fue de 27 años y 3 meses de prisión en régimen cerrado, aunque podría revisarse por su edad.