Cada año, miles de personas en Japón desaparecen sin previo aviso, cortando todo vínculo con su vida anterior en un fenómeno conocido como ‘Johatsu’, que en japonés significa “evaporarse”. Este término hace referencia a aquellos que deciden desaparecer voluntariamente, dejando atrás deudas, relaciones conflictivas o el peso de la desaprobación social.
Una huida silenciosa de la presión social
Japón es conocido por su cultura de disciplina, responsabilidad y éxito, valores que pueden convertirse en una carga insoportable para quienes enfrentan fracasos personales o financieros. En muchos casos, el ‘Johatsu’ es la única vía que encuentran algunas personas para comenzar de nuevo sin enfrentar la vergüenza pública.
Quienes optan por esta drástica decisión renuncian a todo: familia, trabajo, posesiones materiales e incluso su identidad. Algunos cambian de nombre y adoptan una nueva identidad para evitar ser rastreados.
Las razones que impulsan a estos desaparecidos voluntarios
Deudas impagables: Muchas personas enfrentan dificultades económicas que les impiden continuar con su vida habitual.
Fracaso en relaciones personales: El desamor o conflictos familiares pueden llevar a algunos a buscar un nuevo comienzo lejos de su entorno.
Presión laboral extrema: La cultura laboral japonesa es conocida por su alto nivel de exigencia, lo que provoca problemas de salud mental en muchos trabajadores.
Empresas especializadas en la desaparición
Debido a la magnitud de este fenómeno, han surgido servicios especializados en facilitar estas desapariciones. Las ‘Yonige-ya’ (empresas de escape nocturno) ayudan a las personas a abandonar su hogar y borrar todo rastro de su existencia. Estos negocios ofrecen servicios que van desde el cambio de identidad hasta el traslado a otra ciudad en total anonimato.
Este fenómeno se ha vuelto tan relevante que incluso fue documentado en la producción ‘Johatsu – Into Thin Air’, estrenada en 2023, que muestra cómo miles de japoneses deciden “borrar” su pasado y comenzar una nueva vida en el anonimato.
Las autoridades japonesas enfrentan un gran desafío al intentar cuantificar cuántas personas han recurrido al ‘Johatsu’. En muchos casos, las propias familias no denuncian la desaparición de sus seres queridos para evitar el estigma social.
Aunque Japón también es conocido por su alta tasa de suicidios, el ‘Johatsu’ representa una alternativa para quienes buscan una segunda oportunidad sin recurrir a medidas extremas. Sin embargo, la desaparición voluntaria no siempre garantiza una vida mejor, ya que muchos terminan en situaciones de precariedad y aislamiento.