Israel confirma muerte de jefe de operaciones de Hezbolá
De acuerdo a un comunicado, se precisó que los aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel bombardearon Beirut y mataron a Ibrahim Aqil, jefe de operaciones de Hezbolá.
De acuerdo a un comunicado, se precisó que los aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel bombardearon Beirut y mataron a Ibrahim Aqil, jefe de operaciones de Hezbolá.
Este viernes 20 de setiembre, el ejército israelí confirmó la muerte del jefe de operaciones de Hezbolá, Ibrahim Aqil, además de otros miembros de las fuerzas Radwan, luego que dicho país realizara un bombardeo contra el suburbio sur de Beirut.
De acuerdo a un comunicado, se precisó que los aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel atacaron el área en mención y mataron a Ibrahim Aqil, sin embargo, no dio más especificaciones al respecto.
El jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, teniente general Herzi Halevi, afirmó que estos comandantes “habían estado planeando su ‘7 de octubre’ en la frontera norte durante años” y agregó que el operativo busca eliminar cualquier amenaza contra la seguridad de los ciudadanos israelíes. Este ataque se suma a una escalada de tensiones en la región, en medio de la preocupación internacional por un posible conflicto a gran escala.
IBRAHIM AQIL: VETERANO DE HEZBOLÁ CON UN LARGO HISTORIAL DE VIOLENCIA
Ibrahim Aqil se unió a Hezbolá en los años 80 y desde 2004 ejercía como jefe de Operaciones de la organización. Durante su trayectoria, fue responsable de diversos ataques con misiles anti-tanque y bombardeos en territorio israelí. Además, formaba parte del Consejo de la Yihad, el máximo organismo militar de Hezbolá, lo que lo convertía en uno de los líderes más influyentes del grupo.
Aqil no solo era conocido por sus acciones contra Israel, sino que también estaba en la lista de los más buscados por Estados Unidos. El gobierno norteamericano había ofrecido una recompensa de 7 millones de dólares por información que condujera a su captura, acusándolo de participar en el atentado contra la embajada de EE.UU. en Beirut en 1983, donde murieron 63 personas, y en el ataque al cuartel de los marines ese mismo año, que dejó 241 soldados fallecidos.
IMPLICACIONES DEL ATAQUE Y POSIBLES REPERCUSIONES EN LA REGIÓN
El bombardeo que acabó con la vida de Ibrahim Aqil y otros altos cargos de Hezbolá se produce en un momento de creciente tensión entre Israel y el Líbano. Según el ejército israelí, Aqil y sus hombres estaban planeando una incursión en territorio israelí con el objetivo de infiltrar combatientes en comunidades del norte de Israel y perpetrar ataques contra civiles. Este tipo de operaciones, conocidas como la “Conquista de Galilea”, han sido una amenaza latente para la seguridad israelí en los últimos años.
La eliminación de Aqil representa un duro golpe para la estructura militar de Hezbolá, pero también podría desencadenar represalias por parte del grupo, aumentando la tensión en la región. Desde el gobierno israelí, el mensaje ha sido claro: “Llegaremos a cualquiera que amenace la seguridad de nuestros ciudadanos”, afirmó el teniente general Halevi, en un tono que refleja la determinación del país para defender su territorio ante cualquier amenaza.