Isla de Pascua: ¿su nombre está relacionado con la Semana Santa?
La misteriosa isla de origen polinesio está llena de incógnitas que aún no pueden ser respondidas. Desde los enormes colosos de piedra que la rodean hasta su particular origen.
La misteriosa isla de origen polinesio está llena de incógnitas que aún no pueden ser respondidas. Desde los enormes colosos de piedra que la rodean hasta su particular origen.
La legendaria Isla de Pascua es uno de los territorios que más misterio ha generado entre estudiosos e investigadores. Hoy pertenece a Chile, pero su origen dista mucho de ese país, pues cultural e históricamente se desarrollaron por caminos separados, para empezar, su lengua original es el Vanaga Rapanui, un idioma de raíz polinesia que tiene más relación con el maorí que hablan los nativos de Nueva Zelanda.
Hoy en día la Isla de Pascua se ha convertido en una de las zonas turísticas más populares de Chile: sus playas paradisíacas, su flora y fauna, así como los ‘moais’ hacen de este lugar un destino imperdible para cualquier época del año, pero los lugareños la llaman “Rapa Nui”, pues mucho antes de la llegada de los europeos este territorio tenía toda una sociedad establecida que ha dejado enormes misterios a la humanidad.
¿POR QUÉ RECIBIÓ EL NOMBRE DE ISLA DE PASCUA?
Los holandeses fueron los primeros en descubrir este territorio situado en medio del Océano Pacífico. Bajo el liderazgo de Jakob Roggeveen, el 5 de abril de 1722, llegaron tres barcos con la misión por encargo de la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales para descubrir nuevas tierras y buscar la legendaria Terra Australis Incognita.
Luego de inspeccionar la isla de 24 kilómetros de largo y 13 de ancho, Roggeveen escribió en su bitácora que no había mucho que descubrir y mencionó que se le nombró Isla de Pascua porque la descubrieron durante la víspera de Pascua de Resurrección; sin embargo, aquel espacio ya había estado habitado desde el año 1400, según investigaciones.
LEYENDA DE HOTU MATUA Y LOS ‘MOAIS’
Antes de la llegada de los holandeses, la isla recibía el nombre de “Te Pito O Te Henua” que es traducido como “El ombligo del mundo”. De acuerdo a su leyenda, Hotu Matua, que era el jefe de la tribu, soñó que su alma visitaba ocho islas, siete eran desoladas y la octava era fértil y acogedora, al despertar decidió enviar a seis hombres a buscar la isla para convertirla en el nuevo hogar del pueblo.
A lo largo de las costas de la isla se erigen casi mil “moais” que son figuras enormes de piedra que pesan toneladas y están posados sobre plataformas de piedra de hasta 10 metros de altura. Para los científicos, estos colosos de piedra datan de hace unos 1,500 años y se cree que representaban a los jefes o antepasados que actuaban como enlace entre este mundo y el siguiente.
Muchos se preguntan cómo los primeros habitantes de la isla pudieron levantar estas enormes figuras sin herramientas, por lo que creció la teoría de que extraterrestres habían contribuido en su construcción. Hoy los científicos consideran que, aunque la isla casi no tiene árboles y tiene poca forestación, en antaño pudo haber sido densamente arbolada, por lo que se sospecha que las esculturas se levantaron con ayuda de construcciones de madera y cuerdas elaboradas con fibras vegetales.
RELIGIÓN
Los habitantes de la isla tenían sus propios cultos y rituales religiosos que los marcó por siglos, pero luego de la crisis de los siglos XVII y XVIII donde las guerras se hicieron más continuas por la obtención de los recursos naturales limitados del lugar, ocurrió una reorganización de la isla, más aún con la llegada de los exploradores europeos.
Hoy en día los habitantes son en su mayoría cristianos, pero siguen transmitiendo entre ellos y a los turistas las leyendas y creencias de sus ancestros. Lamentablemente, hay muy pocos registros históricos que revelen la profundidad de los antiguos rituales y cultos, ahora los relatos son transmitidos de forma oral, pero se han ido deformando con el tiempo.
Con información de DW y Parque Nacional Rapa Nui