De acuerdo con el último balance oficial de este domingo, al menos 56 muertos dejan las lluvias torrenciales que azotan desde hace días la región metropolitana de Recife, capital de Pernambuco (nordeste de Brasil). En tanto, los rescatistas trabajan a destajo en busca de otros 56 desaparecidos.
“Hasta este domingo, se confirmó la muerte de 56 personas, y otras 56 permanecen desaparecidas en los municipios de Recife y Olinda. También hay registro de 3.957 personas sin hogar”, informó la Defensa Civil de Pernambuco. El parte anterior hacía mención de 44 muertos y 56 desaparecidos.
Cientos de efectivos de los Bomberos y otros cuerpos de emergencia y asistencia trabajaban con la ayuda de helicópteros y embarcaciones, en busca de desaparecidos y el rescate de personas aisladas. La furia del temporal causó deslizamientos de tierras en cerros, desbordamiento de ríos y torrentes de lodo.
El evento más letal se registró el sábado en la comunidad Jardim Monteverde, una zona escarpada y de casas precarias en la frontera entre Recife y el municipio de Jaboatao dos Guararapes, donde un deslizamiento de tierras enterró casas enteras y provocó la muerte de 19 personas.
MUCHA LLUVIA
Las autoridades avisaron de que la previsión era de mucha lluvia para el domingo. Entre la noche del viernes y la mañana de este sábado, el volumen de lluvias alcanzó el 70 % de lo esperado para todo el mes de mayo en algunos puntos de la capital pernambucana.
“Aunque ahora ha dejado de llover, tenemos previsión de fuertes lluvias para los próximos días. Así que lo primero es mantener las medidas de autoprotección”, dijo el ministro, quien sobrevoló la zona afectada.
Por su parte, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, informó esta mañana que el lunes se desplazará a Recife para seguir de cerca la “tragedia”.