Según el diario británico The Guardian, el presidente ruso, Vladimir Putin, autorizó una operación secreta para ayudar a Donald Trump a ganar las elecciones de 2016 en Estados Unidos, informó la agencia EFE.
Dicha revelación se da a partir de supuesta documentación filtrada del Kremlin y que habría sido firmada por el mismo mandatario de Rusia y se habrían aprobado en una reunión a puerta cerrada del consejo de seguridad nacional del país.
En la sesión privada, de acuerdo a los documentos, las tres agencias de espionaje rusas trabajarían para asegurar el éxito del republicano en los comicios estadounidenses, conveniente ya que causaría "agitación social" y debilitamiento de la posición negociadora del presidente.
"IMPULSIVO, INESTABLE Y DESEQUILIBRADO"
El diario asegura haber contrastado la veracidad de los papeles y calificó la filtración de “grave y muy inusual”. Por su parte, el portavoz de Putin, Dmitri Peskov, negó los hechos y calificó la idea de tal reunión como una “gran ficción”.
El informe, clasificado como secreto, describe al entonces candidato como “un individuo impulsivo, mentalmente inestable y desequilibrado que padece un complejo de inferioridad”.
Desde la perspectiva rusa, la administración de Putin lo consideraba, no obstante, como el “candidato más prometedor”.