Por primera vez desde el mes de abril, Brasil, el segundo país más afectado por la pandemia en el mundo, empieza a reflejar signos de desaceleración de infectados. Pese a la preocupación por los elevados casos de contagios y muertes por coronavirus, el país disminuyó la tasa de transmisión.
Según los cálculos realizados por el centro de control de epidemias del Imperial College, esta semana la tasa de transmisión, conocida como R0 -refleja a cuántas personas en promedio cada persona infectada transmite el patógeno-, se ubicó en 0,98, lo que provocó que por primera vez después de 16 semanas ese valor fue inferior a 1.
Las autoridades sanitarias señalan que, de cada 100 personas infectadas con COVID-19 infectaron otras 98, que a su vez transmiten el patógeno a 96, y éstas lo hacen a otras 94.
El resultado no indica estabilidad en el control de la propagación del virus, pero sí representa que la infección se diseminará en forma más lenta mientras persista esta tendencia.
Fuente: Infobae.