La tortuga gigante Diego regresó a su hábitat natural en la isla Española, perteneciente al archipiélago de Galápagos (Ecuador), de donde se cree fue sacado hace 87 años y luego de procrear en cautiverio 800 crías, ayudando de esta manera a evitar la desaparición de su especie.
Cabe mencionar que este proyecto de procreación inició en 1960, cuando expertos determinaron que la población de estos animales sufrió una disminución que ponía en riesgo su continuidad en el planeta Tierra.
Sin embargo, no es hasta 1976 que encontraron a Diego en un zoológico de Estados Unidos, quien apoyó en la repoblación. Se presume que él fue capturado en el año 1933.
"Actualmente hay alrededor de 2.300 ejemplares en esa isla que han sido repatriados a lo largo de todos esos años y ya no se las necesita mantener en cautiverio porque está creciendo la población. Aquí se las va a liberar", señalan los especialistas. (Con información de RT En Español)