La esposa de Derek Chauvin (44), el policía de Minneapolis (Estados Unidos) detenido este viernes 29 de abril en medio del último escándalo de presunto abuso policial que termina con la muerte de un afroamericano, le pidió el divorcio.
Kellie Chauvin, la mujer con la que el agente -ya expulsado de la fuerza- llevaba 10 años de casado, se encuentra "devastada" por la muerte del ciudadano George Floyd, informó un abogado de Sekula Law Offices, firma que la representa.
"Esta noche, hablé con Kellie Chauvin y su familia. Está devastada por la muerte del señor Floyd y su mayor empatía recae en su familia, sus seres queridos y todos los que están sufriendo esta tragedia", expresó el letrado.
"Ella solicitó la disolución de su matrimonio con Derek Chauvin", acotó. Indicó además que, aunque el matrimonio no tiene hijos, pide "seguridad y privacidad" para toda su familia en este momento.
Según informó el diario Daily Mail, Kellie es una exmodelo que se desempeñaba como radióloga del Centro Médico del Condado de Hennepin, donde conoció a Chauvin. Se coronó como 'Miss Minnesota' en 2018.
En declaraciones a un medio local ese año, se refirió a su esposo como un "caballero" y "un tierno" "debajo de su uniforme" . Contó también que llegó como refugiada al país desde Laos junto a su familia.
Actualmente Kellie trabaja como agente inmobiliaria y tiene dos hijos de su primer esposo, quien falleció hace años. Derek fue detenido y acusado de asesinato y homicidio involuntario en tercer grado, con una fianza de 500 mil dólares.
A medida que salen a la luz más detalles de la violencia con la que Floyd (que murió luego de que Chauvin apoyara la rodilla en su cuello durante casi nueve minutos) fue detenido, se avivan más los conflictos raciales en el país norteamericano.