Los niveles de radiación en la ciudad de Severodvinsk, al norte de Rusia, han aumentado entre 4 y 16 veces desde la explosión del misil nuclear, accidente ocurrido el jueves pasado. Aunque al inicio se indicó que no había contaminación radioactiva esto se ha desmentido.
“A las 12:00 horas de Moscú del 8 de agosto de 2019, en seis de ocho puntos de Severodvinsk se registró un aumento de la dosis de radiación gama de entre 4 y 16 veces en comparación con el nivel habitual para este territorio”, señala un comunicado oficial.
El Gobierno ruso ha recomendado, incluso, evacuar los lugares cercanos a la zona de explosión; la cual como recordamos, cobró la vida de cinco ingenieros de Rosatom, agencia atómica rusa.
Expertos estadounidenses consideraron que este accidente podría estar relacionado con las pruebas del misil de crucero Burevestnik, una de las nuevas armas “invencibles” de las que alardeaba el presidente Vladimir Putin a comienzos del 2019.