ONU alerta por una “crisis global de aprendizaje”
Una de las principales razones es que muchos sistemas educativos del mundo en desarrollo tienen poca información sobre quién está aprendiendo y quién no.
Una de las principales razones es que muchos sistemas educativos del mundo en desarrollo tienen poca información sobre quién está aprendiendo y quién no.
Con un 91% de los niños del mundo en edad escolar matriculados y tantas niñas en las escuelas como varones, la ONU celebraba en 2015 que había conseguido en plazo estas metas que se había marcado en los Objetivos del Milenio, una agenda internacional para que los países pobres mejoras en su situación en educación, pobreza, hambre o salud para esa fecha. Pero un reciente informe de la ONU revela que 617 millones de niños y adolescentes (el 58%) no alcanzan las competencias básicas en lectura y matemáticas.
Las cifras disponibles hoy son prácticamente las mismas y la ONU habla de una "crisis" educativa y de aprendizaje. Así lo hace en el informe de seguimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) presentado en Nueva York en el marco del Foro Político de Alto Nivel que se celebra anualmente para evaluar los progresos hacia un mundo más justo, pacífico y un planeta habitable en 2030.
El mundo enfrenta una crisis del aprendizaje. En todo el mundo, cientos de millones de niños llegan a la edad adulta sin siquiera tener las habilidades más básicas, como calcular el vuelto correcto de una transacción, leer las instrucciones de un médico o comprender el horario de los autobuses, y mucho menos forjarse una carrera satisfactoria o educar a sus hijos.
Una de las principales razones por las que persiste la crisis del aprendizaje es que muchos sistemas educativos del mundo en desarrollo tienen poca información sobre quién está aprendiendo y quién no.
Cabe señalar que en el caso de las personas, la educación aumenta la autoestima y fomenta las oportunidades de empleo e ingresos. Y en el caso de los países, ayuda a fortalecer las instituciones dentro de las sociedades, impulsa el crecimiento económico a largo plazo, reduce la pobreza y estimula la innovación.