Langfang es la ciudad china en donde está terminantemente prohibido celebrar la Navidad. Las autoridades de esta provincia de Hebei consideran que esta celebración es una tradición muy alejada de su religión.
En este lugar está prohibido la instalación y venta de árboles así como el uso de cualquier adorno alusivo a la Navidad en las viviendas y locales comerciales. Quienes intenten romper estas reglas pueden llevarse severos castigos como costosas multas.
Esta medida fue anunciada en un comunicado oficial difundido en las redes sociales. El objetivo de esta prohibición es "mantener la estabilidad" alusiva a su religión.
Las autoridades de esta zona de China piden la colaboración de los ciudadanos instándolos a denunciar a las personas que “propaguen la Navidad”. Curiosamente, en 2017, China exportó el 60% de todo el mundo de árboles navideños artificiales.