Aunque no lo parezca, Internet es un reflejo del mundo real. Y así como la realidad, puede albergar los peores horrores. De hecho, sus historias de terror suelen ser tan espeluznantes precisamente porque toman elementos y miedos cotidianos que todos nosotros vivimos.
Pero esto no es una ‘creepypasta’ o simple cuento de terror por la web. Se trata de algo real aunque no lo parezca. Como si uno de estos relatos macabros por fin nos hubiera alcanzado, el horror y el ciberespacio se dan la mano para espantarnos en una sociedad cada vez más deshumanizada.
Las noticias comenzaron a circular con la muerte de dos adolescentes en Rusia, Yulia Konstantinova (15), y Veronika Volkova (16), quienes se suicidaron lanzándose desde un edificio de apartamentos de 14 pisos.
Sin embargo, no fueron casos aislados. Una chica de 14 años se había lanzado días antes a las vías del tren. Al investigar estos casos, la policía habría establecido una conexión escalofriante e irreal: todas las víctimas habían sido parte de un ‘juego’ de Internet.
‘La Ballena Azul’ (Blue Whale), según informan, es un retorcido juego que se promueve a través de la red social Vkontakte (VK, llamado el ‘Facebook ruso’), en grupos a los que es muy difícil acceder y en el cual los participantes, una vez admitidos, son obligados a realizar distintos ‘desafíos’.
Se trata de actividades extrañas e inquietantes, que pueden ser desde ver una película de terror, hasta tallarse la figura de una ballena en el cuerpo con objetos punzocortantes, pasando por llevar días sin dormir. La escala sube hasta llegar al ‘nivel’ 50, donde la orden final es quitarse la vida.
Según detalla The Siberian Times, a través de Instagram Yulia dejó una fotografía de una ballena con la palabra “Fin”, las autoridades continúan con las investigaciones, pero creen que la cantidad de víctimas ascendería a la aterradora cifra de 130 y se teme que podría aumentar.
El diario Novaya Gazeta informaba el año pasado: “Hemos contado 130 suicidios de niños entre noviembre de 2015 y abril de 2016”. “Casi todos eran miembros de los mismos grupos de Internet y venían de familias buenas y felices”.
“Tenemos por seguro que son adultos trabajando con niños, que conocen su hábitos, pasiones, lenguaje y cultura. Saben de psicología y convencen a las niñas de que son ‘gordas’' y les dicen a los niños que son ‘perdedores’ en este mundo. Y que hay otro mundo donde han sido elegidos”.
Según REN TV, el caso es tan grave que existen reportes del mismísimo Sevicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia. Uno de los ‘organizadores’ sería Phillip Budeikin, de 21 años, quien fue detenido el año pasado. Se le acusa de dirigir ocho grupos de “promoción del suicidio” entre 2013 y 2016, donde 15 adolescentes se suicidaron. Otras cinco fueron rescatadas en el último momento.
Aunque voces más escépticas han desvinculado los casos antes mencionados directamente del juego, el hecho concreto es que el suicidio adolescente sigue siendo un problema grave en este país, y en la red hay gente dispuesta a seducir a los jóvenes en estas ideas y juegos perversos.
Blue Whale es real, y a la vez, un misterio. Definitivamente, un monstruo de Internet que ha cobrado vida con toda su maldad.