Chernóbil, en Ucrania, se ha convertido en sinónimo de desastre, tragedia y el peligro de la energía nuclear. Esta central, ubicada en la antigua Unión Soviética, pasó a la posteridad por un terrible accidente en 1986, el cual originó una fuga de radiación a niveles mortales cuyos efectos permanecen hasta hoy.
Hoy, más de 30 años después de la catástrofe, sus vestigios se han convertido en una puerta hacia lo desconocido. El más emblemático es el de Prypiat, una enorme ciudad que fue construida especialmente para acoger a los trabajadores de la central y la cual hoy es un pueblo fantasma.
Algunos investigadores paranormales han llegado hasta aquí atraídos por algunas historias que cuentan que, antes de la explosión que liberó una radiación 200 mayor a la de la bomba de Hiroshima, un extraño ser bautizado como ‘Pájaro negro de Chernóbil’ fue avistado.
El reporte, que ha sido comparado con los relatos y avistamientos de ‘Mothman’ en Estados Unidos (un humanoide alado que anuncia tragedias), ha hecho que varios equipos lleguen hasta esta zona en busca de respuestas. Sin embargo, se enfrentan a una limitación mayor: el tiempo.
Debido a la cantidad de radiación en la ciudad y los sitios aledaños, quienes llegan hasta aquí solo pueden quedarse por un breve periodo antes de que su salud y su vida corran peligro, lo cual ha hecho que no se pueda saber más de muchas cosas inexplicables que, de hecho, son registradas.
Según los reportes, los especialistas han logrado divisar sombras y siluetas de personas, lo que califican como apariciones de quienes murieron en la tragedia, además de una luz ámbar que aparece sin explicación en la ciudad abandonada.
Algunos militares que vigilan la zona incluso han dicho haber sido tocados por presencias invisibles, además de percibirse un extraño malestar general. También hay la sensación de ser observado desde las ventanas del hospital, además de oír risas de niños.
Todo esto ha llevado a algunos a teorizar que, a un mayor aumento de las lecturas de radioactividad (lo que indica que es hora de evacuar la zona), son mayores las probabilidades de presenciar una actividad sobrenatural.
Prypiat ha sido catalogada como la zona cero de los fenómenos paranormales y, sin embargo, por todo lo dicho nunca podrá ser evaluada a profundidad. Incluso, con el paso del tiempo la erosión ha llevado a muchos a teorizar que la cubierta del reactor se derrumbará en la próxima década.
Por si fuera poco, también se han reportado varias criaturas extrañas en la zona y de las cuales hay pocos registros pero que, se dice, serían seres mutantes afectados por la radiación. Sin duda un lugar fascinante y a la vez aterrador.