Buscar una apariencia mejor no tiene nada de malo y es algo normal en casi todas las personas, sin embargo, en algunos casos puede ser muy peligroso, sobre todo cuando alguien se somete a una intervención quirúrgica. Fue así como le sucedió a Linda Pérez, quien luego de un aumento de senos casi pierde la vida.
Linda hacía honor a su nombre ya que era una mujer muy bella pero jamás imaginó que buscar la perfección de su cuerpo le costaría muy caro. Tras la operación estética a la que se sometió, sufrió un severo daño cerebral y ahora es incapaz de moverse por sí misma, ha perdido mucho peso y prácticamente tiene un aspecto esquelético. Como si fuera poco, Linda solo puede balbucear unas cuantas palabras.
Lo que le pasó a esta joven en la clínica de estética Coral Gable sigue siendo un misterio. Sin embargo, el abogado de la familia dice que la culpa es enteramente de los médicos a cargo de la operación. Linda era una mujer saludable de apenas 18 años y podía ser capaz de pasar sin problemas ese procedimiento quirúrgico, aseguran sus familiares.