Según las autoridades, varias personas llamaron a la cruz roja mexicana para que lo ayuden, pues pasaba varias horas en la calle solicitado dinero para comprar sus medicinas y alimentos.
En un intento por ayudar a este individuo, personal de salud lo abordó para ofrecerle apoyo y deje las calles, pero se llevaron la ingrata sorpresa que el enfermo gozaba de muy buena salud y todo se trataba de una farsa.