Un rinoceronte blanco de 34 años murió en Kenia, reduciendo aún más el número de ejemplares de esta especie en peligro crítico de extinción. Suni, que nació en 1980 en el zoológico Dvur Kralove, fue encontrado sin vida en el refugio para animales de Ol Pejeta.
Se desconocían de inmediato las causas de la muerte del animal, pero el zoológico descartó que lo hubieran matado cazadores furtivos. El animal era uno de cuatro rinocerontes blancos norteños que el zoológico checo trasladó a África en diciembre de 2009 en un intento por salvar a esta especie de la extinción.
El zoológico confiaba en que pudiera ser más fácil para esos animales reproducirse en libertad que en cautiverio. El centro dijo que Suni era uno de siete rinocerontes blancos norteños que quedaban en el mundo.
