En Irlanda, el gangster Andy Connors, asesinado a balazos la semana pasada delante de su esposa e hijos, fue enterrado en un ataúd de oro cuyo precio superó los 40 mil dólares.
Connors era el líder de una banda altamente organizada que perpetró robos a lo largo y ancho de Irlanda. Él nunca participó directamente en los ‘golpes’, pero los dirigía y se hizo ‘muy rico’. Se cree que su muerte fue un ajuste de cuentas.