Una pequeña aldea ubicada en la frontera de una reserva nacional en Italia, se ha puesto a la venta por unos 245,000 euros. Los habitantes de Calsazio, decidieron venderse al mejor postor luego de un largo período de fuga de gente, especialmente jóvenes, en el pueblo.
En la cláusula se incluye: el comprador debería reconstruir todas las casas según la arquitectura tradicional de la región. El organismo italiano que se ocupa de los asuntos de las aldeas de montaña apoyó la iniciativa de los habitantes y se encargaría de los asuntos jurídicos.
Los habitantes esperan que surja algún comprador interesado que pueda restablecer la antigua belleza del pueblo y convertir Calsazio en una atracción turística.