Aunque aún no existía el hoy mundialmente conocido Photoshop, ni ningún otro programa de retoque, fotógrafos y artistas de las primeras décadas del siglo XX se las ingeniaban para trucar diversas fotografías, ya que de por medio podía estar en juego hasta la propia vida. Según historiadores, personas poderosas de la época tenían la costumbre de manipular la imagen para vender al público algo distinto de lo que eran en realidad, por lo que mandaban, hasta obligaban, a estos especialistas a realizarles el 'trabajito'. Es por ello que la compañía Fourandsix Technologies, que se dedica al análisis de imágenes para determinar su origen, historial de edición, autenticidad y revelar detalles ocultos que la vista no ve, ha reunido algunos de los casos más sorprendentes de adulteración de antiguas fotos que hoy todo mundo ha visto.