La Iglesia Católica de Polonia ha mostrado su rechazo a la compañía de ataúdes Zbigniew y Dominik Lindner por lanzar, por quinto año consecutivo, un calendario mostrando bellas modelos en prendas cortas. La polémica se ha trasladado a las calles de Varsovia y hay quines respaldan la opinión de los religiosos mientras que otros ven a las fotografías como un ingenioso método de publicitarse. “A algunas personas les gusta la idea del calendario, a otros no, pero nosotros tenemos una filosofía simple: el féretro para nosotros es sólo un mueble, una mercancía, y la muerte capta a la gente del mismo modo que las mujeres”, de esta forma defendió su idea la dueña del negocio.