Un satélite europeo que pesa más de mil kilogramos caerá a la Tierra en las próximas 24 horas. La Agencia Espacial Europea indicó que la mayor parte del satélite, que mide cinco metros, se quemará al entrar a las atmósfera terrestre.
Sin embargo, una parte de la estructura de un peso superior a los 200 kilos podría descender en fragmentos sobre el planeta en regiones que no se han identificado. El satélite ha cumplido su misión de medir variaciones en los niveles marítimos y se ha quedado sin combustible.
En marzo de 2009, desde el cosmódromo ruso de Plesetsk, el cohete Rokot llevó al satélite GOCE hasta su órbita. Desde entonces, ha cumplido su misión de captar datos para conocer mejor la estructura interna de la Tierra y estudiar los terremotos, los volcanes, los océanos, el clima y la circulación oceánica. Ahora, viene de vuelta.