Una trabajadora del zoológico de Oklahoma, en Estados Unidos, terminó con el brazo arrancado por un tigre, luego de que ella metiera su mano dentro de la jaula, informaron las autoridades de la reserva animal.
Tras el incidente ocurrido la mañana del sábado, el parque zoológico de Wynnewood permaneció cerrado varias horas. Los voceros señalaron que la empleada “violó el protocolo de seguridad”.
El presidente del parque, Joe Schereibvogel, sostuvo que la mujer “llevaba un gran abrigo de plumas que se enganchó en la jaula de alambre y no le permitió sacar su mano lo suficientemente rápido cuando el tigre le agarró la mano tirando de su brazo izquierdo por una abertura de unas cuatro pulgadas (10 centímetros)”.
Añadió que la víctima fue trasladada a un hospital cercano y se encuentra “estable”. El tigre no será sacrificado. No es la primera vez que la reserva de Wynnewood se ve envuelta en esta polémica
Anteriormente se permitía que los niños jugaran con cachorros felinos, quienes en ocasiones arañaron o mordieron a los visitantes.