Las miembros del movimiento feminista denunciaron que la compañía de Marck Zuckerberg recurrió a sus políticas legales para cerrarles sus perfiles debido a intereses por parte de los administrativos de la red social.
Facebook indicó que se procedió a bloquear las cuentas de la página principal y la subsidiaria en francés del grupo "bajo el motivo formal de publicar pornografía y promover la prostitución", lo cual, fue rotundamente negado por sus líderes.
"Este hecho es la continuación lógica de la guerra en Internet lanzada contra FEMEN por varios grupos reaccionarios: desde nazis de dictaduras europeas y post soviéticas hasta fundamentalistas islámicos", indicaron.
El grupo anunció que ha apelado el cierre de las páginas y solicitó a Facebook devuelva a la revolución femenina su principal plataforma de información sobre campañas de liberación de las prisioneras tunecinas, las cuales contaban con alrededor de 170.000 seguidores.