El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi prometió este domingo abolir un impopular gravamen a las viviendas, conocido como IMU, y rebajar el costo del Gobierno si la centroderecha gana las elecciones este mes.
Berlusconi dio un apasionado y esperado discurso ante sus simpatizantes en Milán, la ciudad donde forjó su fortuna. Afirmó que solo la centroderecha podría sacar a Italia de la oscura niebla de la recesión y restablecer la confianza con los ciudadanos.
‘Il Cavaliere’ abolió dicho impuesto cuando fue elegido primer ministro en 2008 en cumplimiento de una promesa de su campaña electoral, pero Mario Monti, economista que lo sucedió en 2011, lo repuso para aumentar la recaudación.
Sus rivales políticos no han tardado en burlarse de él. Monti dijo que el magnate “nunca ha cumplido sus promesas” y un diputado de centroizquierda indicó que el discurso era una “larga lista de estupideces”.
Berlusconi también prometió que un Gobierno de centroderecha eliminaría un impuesto regional sobre las empresas a lo largo de cinco años, no subiría el impuesto al valor agregado (IVA) y que no impondría el denominado “impuesto al patrimonio” para los que ganan más.
Italia permanece sumida en la recesión. El banco central pronosticó el mes pasado que el Producto Bruto Interno (PBI) caería un 1% en lugar de la anterior previsión del 0.2%. Además, estima que el desempleo aumentará de un 8.4% en 2011 a un 12% en 2014.