Ante la escalada del conflicto entre Israel y los grupos armados palestinos en Gaza, Amnistía Internacional ha pedido que se imponga un embargo internacional de armas y el envío inmediato de observadores internacionales.
Desde el 14 de noviembre han perdido la vida decenas de civiles en Gaza y tres civiles israelíes. Según la información recopilada por la ONU, las organizaciones locales de derechos humanos y Amnistía Internacional, ambas partes están cometiendo violaciones del derecho internacional humanitario.
En tanto se impone el embargo, todos los Estados deben suspender de inmediato las transferencias de armas, municiones y material conexo a Israel, el gobierno de facto de Hamás y los grupos armados palestinos en Gaza.
Las fuerzas armadas israelíes informan de que han atacado más de 1.350 objetivos en la Franja de Gaza desde el 14 de noviembre. El ejército judío ha disparado proyectiles de artillería contra zonas residenciales densamente pobladas, han atacado edificios gubernamentales, medios de comunicación y han bombardeado las viviendas familiares de miembros de grupos armados palestinos, causando muertos y heridos entre la población civil palestina.
La tarde del lunes, Amnistía Internacional había recopilado los nombres de 66 civiles muertos en Gaza, entre ellos 9 mujeres y 17 menores de edad. El Centro Palestino de Derechos Humanos informó a mediodía del lunes de que 622 civiles en Gaza habían resultado heridos, muchos con carácter grave, incluidos 175 niños y 107 mujeres.
Los grupos armados palestinos han disparado más de 1.100 cohetes sobre Israel desde el 14 de noviembre. La mayoría de esos cohetes no son dirigibles, y algunos se han disparado desde zonas civiles.
Según Magen David Adom, la sección israelí del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, estos ataques ilegítimos han causado la muerte a tres civiles israelíes y lesiones al menos a 51, graves en dos de los casos.