Tal vez el término ‘fan’ se usa con mucha ligereza. La gente afirma ser fan de algo que simplemente le gusta. Si aprecia la obra de un artista, si sigue una serie de televisión, si visita continuamente algún canal de YouTube, una gran mayoría de personas dice ser ‘fan’ sin dudarlo.
Sin embargo, parecen olvidar que el término es una abreviación de ‘fanático’. Con esa palabra, muchas cosas cambian. Como bien sabemos, el fanatismo es algo que puede llevarte a hacer cosas tanto sorprendentes o geniales como atroces. Por desgracia, estas últimas son las que más figuran.
Esta es la historia de Fernando Andrade, un adolescente de 17 años natural de Brasil y ‘fan’ confeso de una personalidad un tanto inusual: la ex actriz porno y hoy celebridad de Internet Mia Khalifa. Siguiendo esa línea, el joven quiso hacer algo inusual por ella. Y vaya que lo hizo.
Buscando demostrar su amor y, seguramente, llamar la atención de la joven en medio del vasto mundo de las redes sociales, Fernando tomó una seria determinación: tatuarse el rostro de Mia. Naturalmente, el chico compartió la imagen en las redes sociales de la libanesa.
Sin embargo, había un pequeño problema con el tatuaje: ERA HORRIBLE. Con las disculpas del caso, no hay forma más educada en que se pueda llamar a esto. Por supuesto, Internet estuvo a la altura y, a través de Instagram, Mia se pronunció al respecto.
“Primero que todo, eres un idiota. Segundo, mis cejas no están alineadas. Tercero, ¿en qué clase de oferta de dos por uno conseguiste este tatuaje? Parece como si acabara de arrastrarme desde el fondo del infierno con la nariz por delante ¿Qué clase de imbécil marcaría permanentemente su cuerpo con esto? Esto no es ‘cool’ ni halagador… eres un idiota jajaja. Buena suerte explicándole esto a cualquier futura pareja. Idiota”.
Ok, tal vez la joven modelo estaba tratando de probar un punto. Tal vez más allá de sentirse ofendida (que bien podría hacerlo) por tan pésimo trabajo, su intención fue reprender al jovenzuelo por su imprudente decisión a la hora de hacerse un tatuaje y por una razón tan superficial.
Eso o tal vez solo estaba siendo tan desenfadada y controversial como siempre ha sido. Como sea, una vez más la polémica quedó servida y las redes explotaron por el enfrentamiento entre los que apoyaban a Mia y quienes se solidarizaron con el vapuleado muchacho.
El caso generó tal revuelo que la publicación Vice se puso en contacto con el chico. Ahí él explicó que, tal como los marineros de antaño se tatuaban a Marilyn Monroe, él pensó que sería buena idea tener a Mia Khalifa, pero nada salió como lo esperaba.
“Vi su cara y pensé: tengo que tener a esta chica en mi cuerpo”, señaló. Aunque según él, no esperaba que ella lo viera. “Pensé: esta chica es famosa, yo soy de una ciudad en el fin de Brasil. Nunca pensé que lo vería, lo publicaría en su perfil y, peor aún, que me llamaría idiota”, dijo.
“Vi el post porque ella me etiquetó. Pensé: cara… Mia me etiquetó. Pensé que sería algo bueno. Después vi ‘idiota, idiota, idiota’ (…) Me golpeó la tristeza. Hice el tatuaje con mi mayor amor y cariño para ella. Estaba un poco triste, pero no me incomodó casi nada. Continúo con el tatuaje y no pretendo quitármelo tan pronto. Y no me lo voy a quitar, creo”.
Tampoco vio la necesidad de responder porque no le importaban los mensajes ofensivos, afirmó. “Mis amigos dicen que soy una leyenda. Que tenía que ser un brasilero. Porque sólo un brasilero hace estas cosas”.
Pese a todo, el menor le dio la razón a Mia en algo: fue el tatuaje más barato que encontró. “Hablé con un tipo que me iba a cobrar 1500 reales (480 dólares aproximadamente). Luego hablé con otro y dijo que lo haría (gratis). No salió al 100%, pero el chico lo hizo muy aceptable. Se parece mucho a ella”.
Para los que se pregunten qué dicen (o dónde están) los padres de esta adorable criatura, pues parecen no estarle siguiendo muy bien los pasos a su hijo. Al menos su mamá, quien no sabe quién es Mia Khalifa.
“Toqué el asunto con ella, pero no sabe quién es Mia. Los tatuajes son una cosa que hago, que me gusta. Comencé a estudiar diseño de tatuajes el año pasado. Por eso mi madre no es un problema para mí”. Este sería algo así como su tatuaje número 14. No hay más que decir.