Si bien los leggins no son una prenda nueva, lo cierto es que en los últimos años ha cobrado una enorme popularidad en todo el mundo como signo de atrevimiento, sofisticación y sensualidad femenina.
Sin embargo, los leggins no son cosa de juego y si los tomas a la ligera podrías acabar viéndote terrible y todo lo contrario a lo que imaginaste. Por ello, aquí te dejamos algunos hechos que debes saber antes de lucirlos. Te ahorrarán más de un problema.
7. Pueden dejar ver tu ropa interior. Los leggins son una prenda elástica, por lo que tus prendas íntimas pueden quedar al descubierto. Por ello siempre es aconsejable que uses ropa interior del mismo color de los leggins. No hay peor combinación que blanco/negro negro/blanco.
6. Pueden no ser de tu talla. A pesar de que muchos dicen ser “unitalla”, esto no es garantía de que te quedarán bien. Si no te los mides antes de probarlos, puedes llevarte una sorpresa desagradable descubriendo que te quedan flojos o muy ajustados.
5. No son una prenda deportiva. El hecho de que sean cómodos no quiere decir que cualquiera que encuentres puedas usarlo para ejercicios. El sudor o los movimientos pueden hacer que se transparenten y hacerte pasar un mal rato. Busca ropa especializada para el gimnasio.
4. Los leggins blancos son un accidente esperando a ocurrir. Pese a que muchas mujeres les encanta, el hecho es que los leggins de color blanco son una combinación delicadísima y de alto riesgo. Cualquier falla te hará ver mal, así que es recomendable evitarlos.
3. No son eternos. Aunque sean tus favoritos y tengan la talla perfecta para ti, no puedes seguir usándolos si ya están gastados y hasta tienen agujeros. Recuerda que todos tiene su final y hay que saber decir adiós.
2. No son fajas. Por mucho que ajusten, eso no quiere decir que lo harán moldeando tu figura. No los trates de subir mucho o podrías acabar viéndote como algo que realmente no quisieras si vas a usar esta prenda.
1. No siempre combinan bien. Como toda prenda, hay que saber combinarlos. No es lo mismo un color entero que uno estampado. Los primeros favorecen a las chicas de caderas grandes pues las hacen ver más delgadas. Los estampados tienen el efecto contrario para las flaquitas. Ojo.