¿Qué es la belleza? Fue esta la pregunta que rondaba en la cabeza de Esther Honig, una joven periodista de Kansas City (EEUU). La respuesta la encontró a través de Internet. Esther se contactó con expertos del Photoshop de 20 países y les envió una foto suya con un pedido: “Hazme bella” (sin ninguna otra sugerencia).
En menos de dos meses logró recopilar los trabajos de todos ellos y decidió publicarlos en las redes sociales. El resultado impactó a los usuarios y a ella misma: cambios de pelo, de color de ojos y de piel. Estilos tan diferentes que por momentos Esther no parece Esther.
La joven también colgó en su web personal la foto original y las otras 20 imágenes en que permiten compararlas. Los diferentes estándares de belleza según cada país y cultura son notables.
“En EEUU, el Photoshop se ha convertido en un símbolo de normas de belleza imposibles de conseguir en nuestra sociedad. Mi proyecto, Before & After, examina cómo estas normas varían de una cultura a otra a nivel mundial”, explica Esther.